domingo, 28 de junio de 2009

Su Cumpleaños y el puente de septiembre


Llego su cumpleaños que día tan especial, lo llame temprano para desearle el mejor de los días, el me dijo que lo había empezado escuchando la voz de la persona que mas deseaba, me hizo sonrojarme y sentirme bien le dije que lleve a mis hijas al colegio Sam se fue al trabajo y que yo me daría una ducha y lo vería en la oficina para darle su regalo, colgué y prepare mi ropa algo sexy para que me quisiera comer. Prendí la radio y me metí a la ducha, era temprano así que me depile todita me di un suave baño de flores y al estarme secando y poniendo mis cremas sonó el timbre de la casa, me enrede en la toalla y me puse una bata abrí la puerta y era él no sabía qué hacer no estaba lista para verlo él nunca venia a la casa pero si sabia donde vivía, lo deje pasar y me abrazo besándome inmediatamente me separe y me dirigí hacia el baño a recoger la ropa, tapar las cremas y el entro abriendo mi bata y soltando mi toalla me beso y me beso fuerte mente recargándome en la pared el se sentó en la taza de baño quedando frente a mi beso mis pezones y me lengüeteo la panocha se saco la verga y ahí mismo me monte sus manos me recorrieron la espalda hasta mis nalgas las separo y mientras me movía arriba abajo y de lado el metía sus dedos en mi culito le gustaba mucho ese agujero, me dijo al oído mi regalo quiero que juegues con un pepino que te espera en la oficina.

Me dieron nervios pero no deje de mover esa verga me la comía a lo largo y ancho estaba clavándomela toda hasta el fondo y cada vez que me le enterraba le daba vueltitas unos minutos mas y al estar por venirse me hice hacia atrás y le chupe todo su semen todito y se lo enseñe que lo traía en la boca y después me lo pase viéndolo a sus ojos que cosas más rica ese capuchino calientito espumoso en mi boca.

El me espero en la sala y me vestí nos fuimos a la oficina lo deje a unas cuadras de ahí para evitar sospechas y me quede intrigada con lo del pepino.

Es amor o celos, ambos me encantan


Los siguientes días transcurrieron muy similares con coqueteos y agasajos pero solo eso porque me encontraba en mis días, como lo presentía, mas eso no me detenía a besarlo y acariciarlo hasta hacerle el sexo oral las veces que él quisiera durante el día me tenia hecha su esclava sexual y a mí me fascinaba tanto el sentir ese pedazo de carne en la boca, con un sabor salado caliente y duro que puedes saborearlo centímetro a centímetro, lo besaba, succionaba, lamia sus huevos y su tronco me pegaba cacheta ditas con él y después mi premio una espumosa lechita calientita sabor a capuchino, se lo hacía en el carro, la oficina, debajo de la escalera del edificio, en el estacionamiento, en el baño, bueno donde se podía, buscábamos algún pretexto para estar solos y mamárselo esa fue mi primer consigna mientras menstruaba.

Fue tan así que un día se lo mame en una calle donde están unas maquiladoras y es de poco transito y cuando me estaba pasando el semen que se estaciona un vehículo detrás de nosotros y era la policía, que impresión no nos vio haciendo algo pero si nos pidió identificaciones y que le explicáramos el motivo de estar estacionados en ese lugar, sentí mi adrenalina por toda mi piel y le explicamos que el carro se calentó y que nos estacionamos para esperar a mi disque hermana que trabaja en unas de las maquilas y que ahí decidimos apagar el motor para que le bajara la temperatura, al policía no lo podíamos hacer pendejo pero como que comprendió la situación y decidió mejor dejarnos en paz pues no nos encontró infraganti, pero yo ya sentía que nos llevaba a la delegación y después darle cuentan a Sam de que hacíamos y a él no lo puedo engañar tan fácil. En cuanto se fue la patrulla arrancamos primero a dejarlo a él y después me fui a casa teníamos una risa de nervios y nos reíamos más de lo que nos hubiera pasado, si hubiera llegado el policía unos 5 minutos antes jajajaja.

En casa con Sam las cosas estaban tranquilas lo dejaba que me cogiera por el culo, las veces que él quisiera, y cada vez que me enterraba su verga me acordaba de mi capuchino y me venía. Era también muy estimulante y a la vez practicaba lo necesario para que mi capuchino me usara las veces que él quisiera por donde quisiera.

Pasaron casi dos semanas con mi sangrado el doctor dijo que era normal debido a mi cirugía, me dio unas pastillas anticonceptivas para normalizar el periodo y me dio completamente libertad para coger, en eso ya me había anticipado, solita me di permiso jajajaja.

Por fin mi capuchino estaba más caliente que nunca así que el mismo me dijo si no puedes por la panocha te la voy a meter por el culo, me dio risa no lo había visto tan cachondo y así fue era un sábado las oficinas se quedan solas temprano y era una tarde muy hermosa, no esperamos más nos metimos al privado y sin bajarme la falda me quito la tanguita que había comprado para lucirla cuando me desnudara tendió la cobija en el suelo y me dio una mamada tan rica metió sus dedos por todos lados hasta en la boca y sin esperar más se arrodillo y con la verga de fuera me dio unas pasaditas y golpecitos en mi clítoris y me la metió hasta topar con mi útero que verga la sentía más gruesa y venosa que nunca empujo fuerte y la sacaba casi toda y la metía de nuevo hasta el fondo me destape los senos para que me los mordisqueara como le gusta y no tarde nada en venirme el lo sintió y me beso pero no dejo de cogerme muy rico me penetraba profundo y levanto mis nalgas apoyando mis rodillas en sus hombros el sudaba y empujaba yo veía como tenía sus ojos cerrados y con una de sus manos me tocaba el culo y yo le acariciaba sus huevos mientras se enterraba creo que quería atravesarme me decía viéndome a los ojos “ te gusta” dime que te encanta mi verga, dime que siempre serás mía, a lo que le repetía eso y más cosas como “ métemela toda y lléname de tu lechita pícame el culo méteme los dedos y bésame, muérdeme las tetas son tuyas papacito, cógeme “ y en eso se vino mientras mis manos acariciaban sus nalgas duras y fuertes, que chico tan hermoso .
Se acostó encima de mi mientras temblaba del orgasmo y su sudor escurría por su espalda y por su cara, me beso y me dijo que le gustaba mi piel, mi olor, mis tetas, lo duro de mi trasero, lo rico que besaba y me miro a los ojos diciéndome que estaba celoso de que alguien más me tocara, no me quiso decir porque pero sé que cuando me vio besándome de despedida con Sam no le pareció que me apretara el culo, es una costumbre que Sam tiene, y mientras el descansaba sobre de mi yo le acariciaba el pelo y lo besaba, nos medio vestimos y nos sentamos a platicar de las cosas que nos gustan y que pasa en mi vida y por mi cabeza cuando no estoy con El.

Estuvimos muy bien tomamos café y escuchamos un disco de música de Eros Rammazoti, que me gusta escuchar, sin embargo el cambio la música y puso a Reyli la canción desde que llegaste.

Me dio escalofrió y dentro de ese espacio tan chico la bailamos muy despacito algo que tampoco olvidare.

Nos besamos muy tiernamente y lo empecé a acariciar nuevamente le baje el pans y se la empecé a mamar se la puse dura ya sabía el secreto y El me volteo esta vez me sorprendió que traía un lubricante metió un poco en mi culo y otra parte se lo unto a lo largo de la verga me apoye en una mesa de trabajo que había ahí y junte mis piernas y incline el trasero hacia atrás ayudándole a ver lo dilatado de mi culo dejándolo descubierto sin que mis nalgas estorbaran la penetración, por cierto que fue muy rápida y me bombeo por lo menos unos 15 minutos despacio al principio y fuerte al final hasta que por fin se vino de una manera frenética no lo había escuchado pujar y gemir de esa manera y presionarse fuerte contra mí a la hora del orgasmo casi lloraba en mi espalda mientras yo sentía que era la mujer más afortunada de vivir esta experiencia que solo en mis fantasías existían fue el mejor sexo anal que había tenido hasta esa fecha y eso porque sigue lo mejor.

Martes de Natacion y el Jugo de mi Placer


Ya como era costumbre los martes y jueves clases de natación de mis hijas el siempre me acompañaba ese día me fui con una braguita diferente mas coqueta color blanca de algodón con un decorado en las costuras rosa rojizo y con un beso pintado en el clítoris, siempre la guarde para sentirme joven mi falda y una blusita de tirantitos unas sandalias de tacón, esta vez me sentía algo molesta como cuando viene tu menstruación me sentía inflamada y con algunos cólicos, aun con eso no se me quitaba lo caliente ese día fue muy especial algo totalmente diferente sentía muy raro mi vientre un día difícil en el trabajo llegamos a la unidad deportiva y dejamos a las niñas en su clase, caminamos y le dije como me sentía me dijo vamos al carro para que te descanses, muy atento fue y me compro un jugo de durazno sabia que me gustaba ese sabor yo me quede sentada dentro de la panel viéndolo como me compraba el jugo y lo preocupado por buscar la marca y el sabor así como el envase que me gusta, yo sabía que El quería coger pero no estaba segura de hacerlo ese día, busco en tres tiendas hasta que lo encontró y contento se sentó junto a mí en el asiento de en medio a tomarnos el jugo platicamos y sus manos traviesas empezaron el juego, me besaba muy rico pero estábamos en la vía publica a escasos metros donde está la entrada de la alberca, me tocaba la panochita y aunque estaba húmeda no me sentía a gusto pues pensaba que estaba por llegar la menstruación o algo parecido y no me gusta hacerlo así me siento rara o sucia, pero sus besos eran tan ricos y sus mordisqueo por el cuello me empezaron a convencer me recosté a un lado de él y le baje su pantaloncito el nunca usaba calzones y brinco su verga del pantalón casi golpeándome los labios. Se la empecé a mamar ahí mismo mientras recostada a lo largo del sillón el me metía la mano entre mis nalgas se mojaba el dedo y lo metía por mi culo trataba que cada vez que lo sacaba y lo humedecía con su saliva lo volvía a meter cada vez más profundo mientras yo le mamaba la verga muy suavemente pero estaba más concentrada en lo que me hacía por el culo que me tenia bien excitada fue cuando ya no sentía un dedo eran dos y los metía y sacaba muy despacito pero profundo era un momento muy excitante que con mis piernas hacia presión en mi panochita y me movía tratando de masturbarme.

Pero algo interrumpió nuestro momento y fue un policía de transito que se puso a unos tres carros frente a nosotros con sus luces y se puso a infraccionar a una persona que estaba en doble fila así que nos recorrimos al asiento de atrás de la panel y me senté encima de el dándole la espalda tome su verga y me la puse enfrente y me moví por unos momentos arriba y abajo sin penetrar solo con mi mano haciendo presión sobre mi rajadita, este muchacho tenía una macana dura y suavecita era muy rico pero me levante para metérmela y lo duro que la tenia me entro la cabecita por el culo y el sintió me quise levantar pero él me sujeto las piernas y la cintura tenía una pulgada de verga en mi culo cerré mis ojos y empuje relajadamente hacia atrás y muy despasito y senti como se fue clavando rápidamente hasta que me entro todo me sentía ensartada sin poder salirme y no por falta de fuerza sino porque me sentía loca de placer poco a poco empezamos un ritmo de moverme solo en forma circular sin sacarme un solo centímetro de esa gran verga él con una mano me apretaba los pechos y con la otra me sobaba el clítoris sin importar que estaba el policía a pocos metros gemí mi orgasmo era muy intenso el me tapo la boca y aun así mi cuerpo temblaba se estremecía y solo quería que me besara y que no quitara no la verga de mi culo ni el dedo dentro de mi panocha haciendo presión en mi clítoris.

Era algo muy rico seguido de mi orgasmo sentí como reventó la leche caliente en mi culo no quería que me lo sacara era tan sabroso que solo me empujaba mas para atrás y hacia los lados como haciendo un ocho quería que ese momento quedara en mi para siempre, pero como todo tiene que terminar sonó el timbre del final de la clase y solo saque las toallitas le limpie la verga y me acomode el calzón porque ni eso me quite debido a que traía una toalla femenina por si menstruaba y no me había revisado así que me baje la falda y guarde mis senos que los tenia al aire me baje por las niñas y lo deje a él terminando de acomodarse sus cosas.

De regreso en el camino hacia la casa de el sentía como me escurría algo viscoso por los dos agujeros uno pensaba que era menstruación y el otro sabía bien que era el jugo de mi placer.